viernes, 1 de agosto de 2014

La distancia impide la costumbre


La distancia impide la costumbre, el contacto y el roce. Saber más de tus manos, del lenguaje de tus miradas o tus gustos. Qué te enfada y con qué eres feliz. Cómo te gusta andar por la calle o qué programa de televisión pones cuando estás aburrido. Qué canturreas cuando estas contento o qué prefieres para desayunar.
La distancia borra el olor y las caricias, evita pasar juntos el aburrimiento y las cervezas al final del día.

La distancia se adueña de las improvisaciones y de los "te recojo por sorpresa". Anula los besos en los portales y los "Hasta mañana" de verdad.


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