sábado, 10 de noviembre de 2012

Virutas

Migas de pan
Papel de caramelos
Entradas de cine picadas
Tus pulseras
La letra de aquella canción
Agujetas
Antiguos mensajes en el contestador
Mi regalo
Muchísimas fotos
Chistes tontos
Tu tenedor
Aquella caja de galletas
El ticket de compra
Tus copas, mi ron
El otro casco de la moto
La piel morena
La mochila llena de arena
Mi olor, tu olor.
Es lo que queda de nosotros,
Virutas de los dos.

lunes, 17 de septiembre de 2012

El semáforo

Antes de llegar a mi casa en un cruce al salir de la autovía, siempre me encontraba con un chaval de los que venden pañuelos en los semáforos. No sé cómo se llama ni él tampoco sabe mi nombre pero nos conocemos. Pasaba diariamente por allí de vuelta de la facultad y siempre me preguntaba qué tal, cómo iban los exámenes, si había salido el fin de semana, cómo estaba mi familia, me recordaba el tiempo que no pasaba por allí si había temporadas que no coincidíamos e incluso hubo momentos en los que se dio cuenta y preocupó porque me notó resfriada. Nunca intentó venderme nada. 
Hoy, después de casi tres meses sin encontrarme con él por el verano, el rojo de su semáforo ha hecho que coincidamos. Se ha alegrado mucho al verme y ha reconocido mi coche desde lejos. Al acerarse me ha dicho sorprendido que ya no paso nunca por allí. Le he contado que he acabado la carrera y que ahora estoy buscando trabajo. Él me ha dicho que "la cosa está fatal" y que po
r qué no me iba al extranjero. Le he dicho que antes tengo que aprender bien inglés, que me voy a poner a estudiarlo y demás. Se ha interesado por si tengo amigas que hablen bien el idioma que me enseñen y finalmente se ha ofrecido a que si quiero, cada vez que pase por allí hable con él en inglés, que él sí sabe y así practico. Desde entonces tengo una sonrisa dibujada en la cara.
Lejos de que quede cursi y patético-emotivo me gustaría transmitir con esto la fuerza y esperanza que él me ha transmitido a mí. Pues me ha ofrecido lo poco que tiene y sin pedir nada a cambio. Que aunque pensemos que no tenemos nada siempre podemos dar algo de nosotros, ayudar a alguien y ser útiles. Todo es intentarlo. Y en tiempos crisis, más aún. Reinventémonos.

"De tanto tener no tienes, de tanto tener no hay ná..."